martes, 10 de agosto de 2010

¿Qué me trajiste?

"O sea, que no te fuiste de vacaciones o cómo..."

Como muchos sabrán (supongo) el 12 de julio partí primero rumbo a París, para hacer conexión hacia mi destino final: la ciudad de Viena, en Austria. Y así como muchos sabían que iba, pocos realmente tenían idea de a QUÉ iba.

Pues bien, para no entrar en detalles, asistí a la Vienna Youth Force Pre-Conference y la AIDS 2010, ambas en la misma ciudad, una precedida de la otra. Durante esas dos semanas viví de todo: desveladas, risas, enojos, corajes, enredos, alegrías (demasiadas diría yo), descubrimento, aprendizaje...creo que no terminaría de describir lo que este viaje significó para mí.

Entre muchas otras cosas, como bien lo dicen, estando fuera de tu país de origen y de tu gente te das cuenta de la importancia que tienen en tu vida y sobre todo, valorar y examinar lo que pasa aquí en todos los aspectos, no centrándome solamente en la situación del VIH/SIDA.

Y es que, como comentaba con un amigo el fin de semana pasado (sigo diciendo, súper plática que tuvimos Moi ^_^) la idiosincracia mexicana es un asunto complicadísimo, al menos tomando los modelos existentes en lugares como Europa Oriental, Asia, África y las Islas del Pacífico, donde al menos yo percibo que los modelos de comportamiento son más marcados en cierta manera. México a lo largo de su historia se ha visto influenciado por muchísimas culturas sumadas a la ya existente desde antes de la conquista española haciendo de este pueblo una raza a mi parecer única.

Es por eso que, al analizar también una situación algo desagradable, me surge una duda que el responderla podría ser crucial para mí: ¿por qué la gente en esta ciudad (para no generalizar al país) vive tan de malas, tan estresada, que a la mínima provocación estalla y piensa todavía que los golpes y la violencia son la única solución? Espero que tú lector me dejes tu opinión, este blog ha estado abandonado, nadie lo visita T_T.

No lo culpo, es también responsabilidad mía por no escribir tan seguido, pero bueno, el punto es que al comparar el ritmo de vida mexicano y el europeo es cuando me di cuenta que los mexicanos somos capaces de mucho y más: que sólamente es cosa de RESPETAR, pero respetar de verdad, no confundirlo con tolerancia o indeferencia, sino adquirir íntegramente el concepto de respeto que alguna vez pronunción Benito Juárez: el respeto al derecho ajeno es la paz. Espero que así sea.

Saludos...

Leonardo.

P.D.:Una disculpa si esperaban una crónica con salto y seña de lo que hice en Viena, todas esas vivencias se irán relatando posteriormente, ya sea en otros posts o de manera individual (por cierto, si quieren ver fotos visiten mi Facebook, ahí ya hay hartas hartas)

2 comentarios:

|) /\ ® |{ ¥ dijo...

Nuevamente no me cuentas, pero c'est la vie.

Y dime, ¿Tú respetas?.

¿Qué tanta gente conoces como para decir eso de la violencia? Si lo decimos sin saber realmente, pues yo puedo decir que no es nada mas el pueblo mexicano si no todos los humanos. Dentro de nosotros esta la semillita del beat-the-crap-out-of-each-other, pero algunos decidimos ignorarla y preferimos que salga en otros lugares(un ejemplo siendo los videojuegos), pues pese a estar perdidos en un mundo de fantasía, tenemos concienca de donde empieza la linea de lo real para la demas gente.

¿Y como quieres que te visiten si no te haces publicidad ni hay feedback de tu parte? ¿Como sabemos nosotros lectores que estas prestando atención a lo que decimos y no escribes solo para ser leido y llamar la atención?

Having said that, un poco de shameless self-promotion.

http://verbotenreich.blogspot.com/

d@NyB0y dijo...

Hey yo tambien leo tu blog... pero desde el rss de mi celular y pues no me deja hacer comentarios desde ahi... y ya cuando me acuerdo, entro pa comentar...

estoy de acuerdo con mi estimado, yo creo q cuando nos toca salir de nuestro lugar de origen, empezamos a darnos cuenta de lo mal q estamos... pero tambien considero q 2 o tres semanas en un paraje ajeno (de primer mundo) no son suficientes para percatarse de la situacion real de ese lugar y entonces lo que vemos, es lo que queremos tener en nuestro pais