jueves, 5 de abril de 2012

Cuéntame una de terror

Ok, prometo no desaparecer tanto tiempo, espero a la altura de mis posibilidades escribir más (nota mental: incluír el blog dentro del trabajo, la tesis, familia, gimnasio, el novio, la casa y las deudas).

Ya justificado, comento una de las tantas situaciones random que quiero publicar: Hace unos días fui al cine después de algunos meses de no hacerlo; decidí ver la película de Lorax (altamente recomendable) y mirando los pósters promocionales de "Rec 3" comenté que hoy día, unos de los generos que se han choteado hasta el cansancio, a mi parecer, es el de terror.

Cabe aclarar que el género de terror y yo no nos llevamos ni bien ni mal:cuando existe una película que vale la pena la veo, así me esté c*gando del miedo y me empiece a reir de los nervios durante dos horas antes y dos horas después de la película. Sin embargo cuando me piden escoger una película, mi última opción en la lista siempre será la película de terror que esté en cartelera. Ahora bien, recuerdo que antes el estreno de una película de terror no era cualquier suceso, era EL suceso: grandes efectos, buenas actuaciones e historias que de verdad de sólo pensarlas te quita el sueño por una semana.

Recuerdo que mi madre me platicó cuando se estrenó "El Exorcista" aquí en el DF y me comentaba que sí tuvo muchísimo impacto. La gente salía de las salas aterradas, que necesitaban ayuda médica y que incluso mis abuelos les tenían prohibido a mis tíos y a ella irla a ver al cine. Siendo más modernos, el género se tornó mas real con el estreno de "El Proyecto de la Bruja de Blair" (que al final hayamos descubierto que es una porquería es otra cosa), que en su momento trajo una nueva manera de vivir el terror; de hacerte pensar que esas cosas que sólo podía ver uno en una película podía pasarte a ti...sí, a ti.

Y fuera de otras películas que DE VERDAD me han hecho sufrir después de verla, siento que ya la mayor parte de ellas es como para sacar un par de sustos (comentario libre de albur) y ya, que sólo están hechas para tener un éxito medio y no tener trascendencia. Eso sin contar las modas: primero los vampiros y ahora con los zombies.

No traigo nada en contra de esas producciones, si no que simplemente podrían esforzarse un poco más para entregar material de calidad, que si lo expandemos a los demás géneros y a la situación del cine hoy día sería buena idea, y así convertir las visitas al cine en verdaderas experiencias y no en un simple "fuí, vi la película...y ya" ¿aburrido, no?

Por último, para la gente que ha sido mi lectora desde hace un par de años, se dará cuenta que mi estilo al escribir ha cambiado de manera abismal. Quizá ya esté algo oxidado en esto del escribir pero se llegan a presentar situaciones fuera de mi alcance que me impiden llevar este ritmo.

Una vez alguien me comentó que no debería de tener tantas pausas o no divagar tanto. Tonterías, yo escribo como quiero y al que no le guste, simplemente no me lea.

Disculpe las molestias que esto pueda ocasionar. Gracias.

Saludos...

Leonardo.