sábado, 23 de junio de 2012

El que le agarra la pata

Todos tarde o temprano debemos de crecer, que no es igual que madurar aclaro. Llega el día en el que debes de encaminar tu vida hacia algo: así decidas ser bailarín profesional, cardiólogo, locutor de radio o ciclista sabes que eso se consigue a base de esfuerzo y trabajo duro. Ahora bien, con este esfuerzo vienen responsabilidades inevitables y que cuando te das cuenta, ya no es tan fácil, por ejemplo, tomarte un día libre y simplemente decir "hoy no lo hago"


También con las responsabilidades es inminente el fallo. Llegará un día en el que las cosas no te saldrán como lo esperabas y llega la terrible pregunta: ¿de quién es la culpa?. Planteo esta situación:


Una señora, por la flojera de caminar hasta la para de autobús, pide el camión a mitad de la calle. El chofer quizá por no querer perder pasaje, se detiene y la sube. ¿Quién tiene la culpa, el chofer o la señora?Analizándolo se puede concluir en que "los dos tuvieron la culpa: tanto la señora por hacer la parada en donde no debía y el chofer por detenerse habiendo gente  que sí se esfuerza en caminar a la esquina".


Una situación sencilla que a mí me hizo pensar sobre a quién echarle la culpa de nuestra situación en general. ¿Es realmente nuestra o de alguién mas? ni siquiera llamarla culpa, puede ser destino, suerte, situación, etc.


En fin, sólo es cosa de que te pongas a pensar si las cosas que te están pasando hoy es porque tú lo decides.


Y sí, esto podría parecer buzón de quejas personal pero creo que hoy día es el único espacio que tengo sin tantos ojos que me estén observando y cuestionando a cada rato. Podrá parecer también que me estoy convirtiendo en una especie de hombre solitario y  amargado y puede que sea cierto. Hay ocasiones en las que de verdad no quiero saber nada de nadie.


Saludos

jueves, 5 de abril de 2012

Cuéntame una de terror

Ok, prometo no desaparecer tanto tiempo, espero a la altura de mis posibilidades escribir más (nota mental: incluír el blog dentro del trabajo, la tesis, familia, gimnasio, el novio, la casa y las deudas).

Ya justificado, comento una de las tantas situaciones random que quiero publicar: Hace unos días fui al cine después de algunos meses de no hacerlo; decidí ver la película de Lorax (altamente recomendable) y mirando los pósters promocionales de "Rec 3" comenté que hoy día, unos de los generos que se han choteado hasta el cansancio, a mi parecer, es el de terror.

Cabe aclarar que el género de terror y yo no nos llevamos ni bien ni mal:cuando existe una película que vale la pena la veo, así me esté c*gando del miedo y me empiece a reir de los nervios durante dos horas antes y dos horas después de la película. Sin embargo cuando me piden escoger una película, mi última opción en la lista siempre será la película de terror que esté en cartelera. Ahora bien, recuerdo que antes el estreno de una película de terror no era cualquier suceso, era EL suceso: grandes efectos, buenas actuaciones e historias que de verdad de sólo pensarlas te quita el sueño por una semana.

Recuerdo que mi madre me platicó cuando se estrenó "El Exorcista" aquí en el DF y me comentaba que sí tuvo muchísimo impacto. La gente salía de las salas aterradas, que necesitaban ayuda médica y que incluso mis abuelos les tenían prohibido a mis tíos y a ella irla a ver al cine. Siendo más modernos, el género se tornó mas real con el estreno de "El Proyecto de la Bruja de Blair" (que al final hayamos descubierto que es una porquería es otra cosa), que en su momento trajo una nueva manera de vivir el terror; de hacerte pensar que esas cosas que sólo podía ver uno en una película podía pasarte a ti...sí, a ti.

Y fuera de otras películas que DE VERDAD me han hecho sufrir después de verla, siento que ya la mayor parte de ellas es como para sacar un par de sustos (comentario libre de albur) y ya, que sólo están hechas para tener un éxito medio y no tener trascendencia. Eso sin contar las modas: primero los vampiros y ahora con los zombies.

No traigo nada en contra de esas producciones, si no que simplemente podrían esforzarse un poco más para entregar material de calidad, que si lo expandemos a los demás géneros y a la situación del cine hoy día sería buena idea, y así convertir las visitas al cine en verdaderas experiencias y no en un simple "fuí, vi la película...y ya" ¿aburrido, no?

Por último, para la gente que ha sido mi lectora desde hace un par de años, se dará cuenta que mi estilo al escribir ha cambiado de manera abismal. Quizá ya esté algo oxidado en esto del escribir pero se llegan a presentar situaciones fuera de mi alcance que me impiden llevar este ritmo.

Una vez alguien me comentó que no debería de tener tantas pausas o no divagar tanto. Tonterías, yo escribo como quiero y al que no le guste, simplemente no me lea.

Disculpe las molestias que esto pueda ocasionar. Gracias.

Saludos...

Leonardo.