Yo quise darle un toque más particular a mis tags, y fue así como surgió el #foreveramargado. Antes que nada, quiero aclarar que contrario a lo que se piense no me la paso todo el día refunfuñando y criticando la felicidad de otros.
Para nada, al contrario,pienso que autoproclamarme el término "amargado" responde a mi cambio de percepción de las cosas que me rodean: de que (supongo) mi visión me da la oportunidad de darle la vuelta a muchas situaciones y poder determinar si eso me va a ser útil en la vida.
Pongo un ejemplo: tenía un amigo, que ahora ya es conocido nada más, cuyas acciones me hicieron verlo con diferentes percepciones, dándome cuenta de que es una persona carente de mucho sentido común y que espera que todo mundo perdone sus tonterías, le de un abrazo y diga: "ya ya, no pasa nada". En mi caso me dí cuenta de que esa persona no me aportaba nada bueno, así que decidí marcar mi distancia.
He ahí la esencia de ser #foreveramargado: que ya no estoy para soportar las tonterías de nadie, que yo tengo la decisión de con qué personas y cosas relacionarme; que no porque salgamos muchos en bolita quiere decir que todos me caen bien. O por ser compañeros de trabajo del mismo departamento tenemos que ser los super cuates.
Esto aunado a las miles de cosas que me molestan del mundo exterior: de las cuales, no sólo me quejo, estoy comenzando a tomar acciones al respecto. Explicado esto, si te crees capaz de unirte al movimiento #foreveramargado eres bienvenido! Solo recuerda que tiene consecuencias, como el convertirte de repente en "enemigo público" de muchas personas.
Aprovecho para desear, ya saben, que Felices fiestas y todo eso. Esperen pronto el recuento de este 2011 que sí estuvo de locos.
Saludos...
Leo.
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