sábado, 23 de junio de 2012

El que le agarra la pata

Todos tarde o temprano debemos de crecer, que no es igual que madurar aclaro. Llega el día en el que debes de encaminar tu vida hacia algo: así decidas ser bailarín profesional, cardiólogo, locutor de radio o ciclista sabes que eso se consigue a base de esfuerzo y trabajo duro. Ahora bien, con este esfuerzo vienen responsabilidades inevitables y que cuando te das cuenta, ya no es tan fácil, por ejemplo, tomarte un día libre y simplemente decir "hoy no lo hago"


También con las responsabilidades es inminente el fallo. Llegará un día en el que las cosas no te saldrán como lo esperabas y llega la terrible pregunta: ¿de quién es la culpa?. Planteo esta situación:


Una señora, por la flojera de caminar hasta la para de autobús, pide el camión a mitad de la calle. El chofer quizá por no querer perder pasaje, se detiene y la sube. ¿Quién tiene la culpa, el chofer o la señora?Analizándolo se puede concluir en que "los dos tuvieron la culpa: tanto la señora por hacer la parada en donde no debía y el chofer por detenerse habiendo gente  que sí se esfuerza en caminar a la esquina".


Una situación sencilla que a mí me hizo pensar sobre a quién echarle la culpa de nuestra situación en general. ¿Es realmente nuestra o de alguién mas? ni siquiera llamarla culpa, puede ser destino, suerte, situación, etc.


En fin, sólo es cosa de que te pongas a pensar si las cosas que te están pasando hoy es porque tú lo decides.


Y sí, esto podría parecer buzón de quejas personal pero creo que hoy día es el único espacio que tengo sin tantos ojos que me estén observando y cuestionando a cada rato. Podrá parecer también que me estoy convirtiendo en una especie de hombre solitario y  amargado y puede que sea cierto. Hay ocasiones en las que de verdad no quiero saber nada de nadie.


Saludos

1 comentario:

Haru Lermo dijo...

Yo digo que la culpa de de quien la observa!... y hasta cierto punto... culpa, no existe, he llegado ha pensar que sentir culpa puede ser egoista... saludos leo.