Todos tarde o temprano debemos de crecer, que no es igual que madurar aclaro. Llega el día en el que debes de encaminar tu vida hacia algo: así decidas ser bailarín profesional, cardiólogo, locutor de radio o ciclista sabes que eso se consigue a base de esfuerzo y trabajo duro. Ahora bien, con este esfuerzo vienen responsabilidades inevitables y que cuando te das cuenta, ya no es tan fácil, por ejemplo, tomarte un día libre y simplemente decir "hoy no lo hago"
También con las responsabilidades es inminente el fallo. Llegará un día en el que las cosas no te saldrán como lo esperabas y llega la terrible pregunta: ¿de quién es la culpa?. Planteo esta situación:
Una señora, por la flojera de caminar hasta la para de autobús, pide el camión a mitad de la calle. El chofer quizá por no querer perder pasaje, se detiene y la sube. ¿Quién tiene la culpa, el chofer o la señora?Analizándolo se puede concluir en que "los dos tuvieron la culpa: tanto la señora por hacer la parada en donde no debía y el chofer por detenerse habiendo gente que sí se esfuerza en caminar a la esquina".
Una situación sencilla que a mí me hizo pensar sobre a quién echarle la culpa de nuestra situación en general. ¿Es realmente nuestra o de alguién mas? ni siquiera llamarla culpa, puede ser destino, suerte, situación, etc.
En fin, sólo es cosa de que te pongas a pensar si las cosas que te están pasando hoy es porque tú lo decides.
Y sí, esto podría parecer buzón de quejas personal pero creo que hoy día es el único espacio que tengo sin tantos ojos que me estén observando y cuestionando a cada rato. Podrá parecer también que me estoy convirtiendo en una especie de hombre solitario y amargado y puede que sea cierto. Hay ocasiones en las que de verdad no quiero saber nada de nadie.
Saludos